I
Un
ouroboros se asfixia en aduana
milagrosas
escamas endurecen
bajo
el complejo engranaje solar
de
la mecánica
metódica
sistemática
dietética
calefacción.
Al
oriente del boarding gate
se
cosecha la fiebre del chocolate,
se
desmenuzan emplumadas piñatas
se
saborean humeantes huesos
se
llora ecuatorialmente
a
la serpiente que configura
el
asfáltico trance
que
la verá caer.
II
Baila
que baila
la
serpiente
sobre
un eje ajeno
de
carajos milenarios
pegados
a las sienes.
Orienta
su meneo
kilométrico
/ espasmódico / robótico
sobre
el trópico prestado
sobre
los siglos que le crujen la cadera
sobre
un reloj Made in Taiwan.
Árboles de tamarindo
enviudan
en el pecho
un
par de presidentes
son
derrocados
2
kilos de papas se sancochan
y
3 pasaportes caducan
en
el waiting room.
Solares
azafatas esconden
en
sus cabellos
el
oro de otros mundos
Y
las serpientes canibalizan
su
mañana rondando un Duty Free
de
inalcanzables precios
inalcanzables aromas
inalcanzables memorias
al alcance de la vista.
RADIOGRAFÍA
ADUANERA
La amazónica aduana nos golpea
metalicamente
con 2 horas de retraso,
la esférica aduana acaricia los
párpados
como el puma a la carne,
el Paco
Rabanne de la aduana
inunda el oxígeno de los transeúntes,
cuando muere la batería en la aduana
una brújula explota en el epicentro de
un bosque,
en la aorta incendiaria de una aduana
un hermano asesina a su hermano por un
imperio,
cuando olvidan tu nombre en la aduana
surge un cosquilleo poco saludable en
el hígado,
cuando un ouroboros se avienta a la
aduana
siglos de asfixia se le trepan al
pecho.
IV
Un
ouroboros se asfixia en aduana
arrullos
maternos
se
bambolean sobre el
tiempo
agrietado
de
la mecánica
metódica
sistemática
acta
de defunción.
Al
oeste del exit room
se
cosechan adornos florales,
se
desmenuzan rosquillas sobre el café
se
saborean lagrimales salados en mares helados
se
baila ecuatorialmente
a
la serpiente que no volverá
frente
a un counter
a
exigirse una foto
tamaño
carnet
para
sellar su pasaporte.